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domingo, 30 de marzo de 2014

Un sargo que tardaré en olvidar...

Hola amig@s:

Hay jornadas, capturas, experiencias… que sobresalen por encima de las demás y que guardan un sitio especial entre nuestros recuerdos. Son esas que ponen un brillo de felicidad en los ojos de los que las cuentan y una expresión de asombro en el rostro de los que las escuchan. En definitiva, una razón más por la que esta afición tanto me gusta y apasiona.

Pues bien, este viernes, en contra de todos los planes que había hecho, me pude escapar temprano para probar suerte en la búsqueda de esos grandes sargos que, según los rumores, se están dejando ver por estas fechas a lo largo de toda nuestra costa. Las previsiones no eran desalentadoras y, en teoría, coincidían como un guante con un pequeño escondite que descubrí hace un par de años y que nunca me falla. Pero ya sabéis, "de la teoría al hecho, hay un trecho". Al llegar a La Regalina, uno de esos "miradores" que frecuento para otear la mar antes de aventurarme en la bajada a ningún sitio, pude cerciorarme de que aquello que tenía ante mí, para nada coincidía con la visión que me había hecho en la comodidad del hogar y con internet como cómplice.

Vista desde La Regalina


Aunque no importaba, estaba allí donde más quería estar y con el ilusionante objetivo de conseguir pelearme con algún espárido de buen porte. Empecé a repasar pozas donde podría encontrar buenos ejemplares y me puse en camino. Al llegar, un mar demasiado parado parecía querer acariciar con tacto de terciopelo las rocas y después de una hora de picadas intermitentes y de sargos de pequeño/mediano tamaño, grandes olas empezaron a llegar desde el horizonte cambiando radicalmente el escenario. Parecía que el día se estaba estropeando y que me quedaba poco tiempo antes de verme obligado a plegar. Acaso debía rendirme tan pronto?

Puesta nada más llegar


Puesta después de una hora


Entonces, me quedé mirando una roca que estaba a unos cuantos metros de la costa. Un poco lejos pero… al otro lado parecía que después de las series la quedada era espectacular. El problema era que llegar la boya hasta allí iba a ser complicado y si por casualidad picaban, sacarlos por encima de esa enorme piedra parecía misión imposible. No me lo pensé. Lancé con fuerza y el aparejo cayó donde debía. Recojo línea acercándola un poco y… menuda picada!!!!! el corazón a mil!!! pero… y ahora qué??

Aquél pez tiraba como una locomotora y yo…con un bajo del 0,21mm!!!!! Cómo no lo había cambiado antes de probar en ese sitio???? Levanto la caña para evitar que la línea roce en los percebes y mejillones y aflojo un poco el seguro del carrete. No veía el color naranja fluorescente por ningún lado, había desaparecido en las profundidades. La Veret Arcadia Strong aguantaba los tirones como la campeona que es y yo procuraba recoger hilo con todo el cuidado del mundo. Me muevo hacia la izquierda para ver si consigo pasarlo por ese lado de la roca…pero imposible. Me muevo a la derecha…y tampoco. Sólo me queda una opción, tengo que traerlo por encima de la piedra.

Lo acerco a fuerza de manivela e intento tirar de él. Pesa demasiado!!! Queda colgando y si tenso más el hilo... va a romper!!! La situación está al límite. Entonces a lo lejos veo esperanzado cómo se acercan las olas. Espero un rato interminable con el sargo en el aire colgando de la línea. Cuando por fin llegan, levantan al pez hacia arriba… aprovecho ese empuje… y perfecto!!! ya lo tengo encima de la peña!! Tiro un poco más… y vuelve a caer al agua de este lado… terreno despejado!!! Recojo lentamente… lo izo y… YA ES MÍOOO!!! UUUFFFFFFFFFF…

Un sargo que tardaré en olvidar


Qué sensación más buena!!! Toma , toma y toma decía con el puño apretado jeje Sin duda uno de esos momentos especiales que tanto presta "pescar". Y nunca mejor dicho, porque en las buenas jornadas como esta, no pescamos peces (que también), sino que pescamos emociones, vivencias, aventuras y sensaciones, que en definitiva, es lo que hace que un día de madrugones, caminatas y mojaduras, se convierta en un día de felicidad.


Un saludo y buena pesca.








16 comentarios:

  1. Magnifico el sargo y magnifico el relato!! Felicidades.

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  2. "Esos" sargones sí que hacen afición. Enhorabuena, Urbano y gracias por relato, que me prestó un montón..

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    1. Muy buenas Carlos!!!
      Muchas gracias a ti por el comentario, que también presta un montón.

      Un saludo.

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  3. Aupa Urbano.Tú,en tu línea de buen relatista.Cuando edites un libro,avisas....para comprarlo.
    Yo,con un par de esos chapetones,ya me doy por satisfecho en una salida de pesca y además,trayéndolos desde lejos y con obstáculos en medio.Para qué más.
    Saludos

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  4. Aupa Urbano.Tú,en tu línea de buen relatista.Cuando edites un libro,avisa.
    Yo,con un par de esos chapetones,ya me conforma en una salida de pesca.Y además,trayéndolos desde lejos y con obstáculos de por medio.
    Saludos

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    1. Muy buenas Gelín!!!
      Muchas gracias. La verdad es que esta captura la disfruté como un niño. La situación era complicada pero por suerte salió todo bien.

      SALUDOS.

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  5. Yo ya he tenido uno de esos ataques, que te ponen el corazón en un puño. Pero cuando terminan bien, sólo nos queda disfrutar de la jugada recordándola.
    Enhorabuena por el perrón.

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    1. Muy buenas Josiño!!!
      Muchas gracias. La verdad es que ver desaparecer la boya con esa velocidad impresiona…y cuando tiras y notas esa fuerza al otro lado de la linea... las pulsaciones aumentan a velocidad de vértigo jeje

      SALUDOS.

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  6. Aúpa Urbano, enhorabuena por ese día de felicidad, que razón tienes y que bien lo expresas, la verdad que esos perrones merecen la pena de tantos madrugones y esfuerzos, el que tiene uno al otro lado de la linea sabe de que sensaciones hablas.
    SALUDOS.

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  7. Enhorabuena Urbano por ese día de felicidad, que razón tienes en el relato y que bien expresas las sensaciones que se sienten.
    A seguir en su busca, SALUDOS.

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    1. Muy buenas Cesar!!!
      Muchas gracias. Como muy bien dice Carlos Redruello, esos son los que hacen afición. Yo ya tengo ganas de volver a probar…a ver cuando tengo ocasión…

      SALUDOS.

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  8. Muy bueno el relato Urbano, cuando se logra un buen pez después de tantas dificultades, la sensación de triunfo es mayor aún, felicidades porque esos peces no se olvidan nunca y eso es lo más importante.... un saludo y buena pesca...!!!!!

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    1. Muy buenas javipesquin!!!
      Muchas gracias. La verdad es que este sargo creo que lo recordaré por mucho tiempo…fue realmente valiente y me puso las cosas muy complicadas…

      SALUDOS.

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  9. Muy buen sargo y mejor relato , al leerlo se transporta uno mismo a ese momento en concreto y parece q el sargo lo pescamos todos los q lo hemis leido
    Un saludo

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    1. Muy buenas Jesus!!!
      Muchas gracias. La verdad es que intenté reflejar toda la tensión que viví… que no fue poca jeje Encantado de compartir esa experiencia con todos y más aún de que guste.

      SALUDOS.

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